Haciendo Discípulos, Desarrollando Líderes,
Plantando Iglesias,
Alcanzando Naciones.
Paul & Ulrike Otremba son misioneros en la Iglesia del Evangelio Cuadrangular. Paul Otremba ha sido pastor, líder denominacional, conferencista, maestro y entrenador de líderes. La pasión de Paul Otremba como pastor y misionero es la de inspirar y capacitar a los creyentes para una vida que marca la diferencia y que cumple con el propósito de Dios. Uno de los medios para lograr ese cometido es el desarrollo de materiales que presentan los principios bíblicos para una vida cristiana sana y de impacto. Paul y su esposa Ulrike tienen tres hijas y son abuelos de 5 nietos.
Recursos para la cosecha
En esta página queremos presentar Estudios Bíblicos, mensajes y noticias con el fin de edificar, animar y entrenar a líderes y pastores que quieran solidificar el crecimiento de sus iglesias y promover el crecimiento espiritual de los creyentes. En “Caudales de Vida” encontrará una serie de estudios, guías, bosquejos y apuntes que pueden usar inmediatamente. Ponemos a disposición de los líderes cristianos estos diferentes materiales para el discipulado y el desarrollo del liderazgo cristiano.
Si queremos tener iglesias fuertes, necesitamos familias fuertes. Para tener familias fuertes, necesitamos hombres y mujeres fuertes en el Señor Jesucristo. Para tener hombres y mujeres fuertes, es necesario enseñarles y explicarles las verdades de la Biblia. Si ellos conocen la verdad, entonces pueden responder a la voluntad de Dios y el crecimiento espiritual es sano.
El entrenamiento y la formación de hombres y mujeres responsables y fieles es fundamental para toda iglesia que quiera cumplir con su tarea en este mundo de “ir y hacer discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que Jesús ha mandado; …”
(Mt.28:19-20).
Mis apuntes
Liderazgo eclesial – guiar a la adoración
Entre todas las funciones que debe cumplir la iglesia del Nuevo Testamento, tales como la predicación, la enseñanza, la evangelización, la comunión entre los hermanos, el servicio a los necesitados, etc., no debemos olvidar que la verdadera adoración debe ocupar el lugar predominante en nuestra vida personal y en la vida de la iglesia.
Liderazgo eclesial – Embajadores
La labor del liderazgo pastoral, según el apóstol Pedro, debe caracterizarse por la humildad, el servicio voluntario y el sincero deseo de cuidar y guiar al rebaño de Dios. Los pastores deben seguir el ejemplo de Jesús, el Buen Pastor, protegiendo y fortaleciendo a las ovejas, y liderando con integridad y amor.
Liderazgo Eclesial – Pastores como Dios quiere (1Pe.5:1-4)
La labor del liderazgo pastoral, según el apóstol Pedro, debe caracterizarse por la humildad, el servicio voluntario y el sincero deseo de cuidar y guiar al rebaño de Dios. Los pastores deben seguir el ejemplo de Jesús, el Buen Pastor, protegiendo y fortaleciendo a las ovejas, y liderando con integridad y amor.
Liderazgo Eclesial – Pastores (Hechos 20:28-31)
El pastoreo en la iglesia es una responsabilidad sagrada, establecida por el Espíritu Santo, y requiere de líderes que vivan en integridad, cuiden su propio testimonio y velen por la salud espiritual de la congregación, protegiéndola de las amenazas doctrinales y guiándola con dedicación y amor.
Liderazgo Eclesial – levantar líderes (2Tim.2:2)
El apóstol Pablo y Jesús invirtieron intencionalmente en la formación de sus nuevos discípulos y líderes. Es fascinante ver cómo sus métodos siguen siendo relevantes hoy.
Jesucristo es SEÑOR (Hch.2:36)
»Sépalo bien todo el pueblo de Israel, que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Cristo.» (Hechos 2:36, RVC).
Perseveraban en la oración (Hch.2:42)
La primera iglesia cristiana inicia a raíz de la clara predicación del Evangelio, acompañada por el poder de Dios. Este episodio establece los cimientos de la comunidad cristiana y su misión: compartir el Evangelio de Jesucristo en todo el mundo. Los creyentes perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión fraternal, en el partimiento del pan y en la oración. Además, eran movidos por el temor a Dios, practicaban una generosidad impactante, vivían en unidad, experimentaban gozo y alegría, alababan a Dios y disfrutaban del favor del pueblo. Esto llevó a más crecimiento, ya que los que iban siendo salvos se unían a esta comunidad.
El partimiento del pan (Hch.2:42)
El tema del partimiento del pan en Hechos 2 está al mismo nivel que la doctrina, la comunión de los unos con los otros y la oración. La iglesia en el libro de los Hechos no perdía la perspectiva y la razón de su existencia: La salvación a través de Jesucristo. Al celebrar la “Cena del Señor” recordaba la iglesia las bases doctrinales del Evangelio (1 Corintios 15:1-8) y reconocía que se reunía alrededor de Jesús, el autor y consumador de la fe cristiana, y quien nos anima a permanecer firmes (Hebreos 12:1-3).
La comunión fraternal (Hch.2:42)
En los primeros días de la iglesia primitiva, la comunión fraternal no era solo un sueño o un rito religioso, sino una forma de vida arraigada en el corazón de los creyentes. En el libro de los Hechos, se describe cómo aquellos que aceptaron la palabra de Dios fueron bautizados y se unieron en comunidad, perseverando en la doctrina de los apóstoles, compartiendo el pan y participando en la oración (Hechos 2:41-42).
Cuando veo la Cruz (Colosenses 1:19-20)
“Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo y, por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra por medio de la sangre de Cristo en la cruz” (Col.1:19-20) NTV.