La mujer sorprendida en adulterio
(Jn.8:1-12)
Si no fuera por Jesús, la mujer sorprendida en adulterio hubiera sido apedreada (LEA: Jn.8:2-11). Sí, aquella mujer había pecado – pues se dice que había sido sorprendida en adulterio, había evidencias inequívocas, ella no podía negar lo ocurrido.
Me imagino que la mujer se sentía fracasada, triste, culpable, avergonzada (imagínese a un grupo de hombres desprestigiando a esta mujer públicamente), y ella no veía alguna vía de escape. Todo salió a la luz. Y ahora había sido condenada de acuerdo a la ley. Interesante notar que nadie le dio importancia por conocer el nombre de esta mujer. Fue tratada como un caso o como una cosa.
La solución que ofrecían los líderes religiosos predicadores y defensores de la ley era la muerte. Ah, y recordemos que fue Moisés quien ordenó apedrear a la gente que cometía este tipo de pecados. ¿Cierto que no vamos a cuestionar a Moisés y su autoridad? Además podemos recordar Rom.6:23: “Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor” (NVI). Muchas veces queremos aplicar rápidamente la ley. Y es verdad, la ley no la podemos cambiar ni rebajar.
Los líderes basaban el ejercicio de su autoridad en rastrear y en condenar (aplicar la ley) al culpable en vez de extender compasión, en abrir puertas para una posible rehabilitación y restauración del pecador. En vez de ofrecer caminos de esperanza querían matar al enfermo.
Ahora, ¿respetará Jesús la ley o se aliará a la mujer inmoral condonando y fomentando el adulterio? ¿Seguiría siendo Jesús el amigo de los pecadores? Parecía que en este juego de ajedrez, no importando cómo decidía, Jesús finalmente saldría igualmente cuestionado.
Me impresiona que Jesús no está nervioso ni estresado, él tiene el control de la situación. Tranquilamente se inclina y comienza a escribir en la tierra. ¿Por qué lo hizo? ¿Qué habrá escrito? Esto siempre ha despertado mi curiosidad. ¿Le dio Jesús tiempo a los acusadores para reflexionar? ¿Pudo haber escrito algo parecido como lo de aquella escritura que apareció en la pared en tiempos del rey Belsasar (Dn.5): ‘pesados en la balanza, pero no dan la medida’?
Los líderes perplejos insistían en que Jesús les diera una respuesta – finalmente Jesús los confronta: ‘El que de ustedes esté sin pecado (o nunca haya deseado cometer el mismo pecado), sea el primero en tirarle una piedra’. Todo me parece como un partido de fútbol (la ley vs la gracia) en el cual los que creen estar seguros de que van a ganar al final salen vencidos porque habían hecho mal las cuentas (Rom.2:22-23).
La reacción de los acusadores no se hizo esperar, pero ¿por qué será que los de más edad se alejaron primero? Como sea, al final solo quedaron Jesús y la multitud que rodeaba a la mujer. Aquel quien la podía haber apedreado le dice: ‘yo tampoco te condeno, vete y no peques más’.
Jesús quien la podía haber apedreado, quien le hubiera podido aplicar la ley, le muestra una salida de escape: JESÚS y éste crucificado. Jesús es el Señor de segundas oportunidades, el Señor de la compasión y del perdón, el Señor quien de entre las piedras hace crecer vida. Jesús le ofrece a esta mujer la mano llena de gracia – ‘el regalo de Dios es vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor’.
Aquel que toma la mano de Dios para recibir el regalo del perdón y de la vida eterna se libra de que le apliquen la ley (Rom.4:15-16 / Rom.5:19-21 / Rom.6:15-18 / Rom.7:1-4 / Gal.3:13). Quien rechaza la mano de Dios está bajo la ley y tendrá que aceptar las respectivas aplicaciones.
oremos
PADRE ETERNO, no deseo que me encuentre en el lugar equivocado. Deseo ser un líder que con celo sincero por Tu Palabra no olvida la ley de la gracia y de la vida llevando perdón, esperanza y restauración en Cristo el crucificado a los que tropezaron. Todos deberíamos ser apedreados si no fuera por Tu Gracia. Ayúdame a vivir mi vida y a ejercer mis funciones con actitud humilde y de tal manera que todo aquel que ha pecado y fracasado vea una salida basada en tu verdad y en tu amor, y que pueda ser verdaderamente sanado (Gal.6:1).
Reflexión
[1] ¿Cuál es la lección más importante que ha aprendido al estudiar este mensaje?
[2] ¿Cuál es el área en su vida que requiere ahora de trabajo, de cambios, de atención? Sea específico.
[3] ¿Qué pasos específicos va a dar para aplicar las lecciones aprendidas durante este mensaje? ¿Cuándo lo hará?
[4] Concluya sus reflexiones anotando una declaración de compromiso:
[5] ¿Cómo puede orar la iglesia (el grupo) por usted considerando las lecciones que aprendió?
Mis apuntes
Liderazgo eclesial – guiar a la adoración
Entre todas las funciones que debe cumplir la iglesia del Nuevo Testamento, tales como la predicación, la enseñanza, la evangelización, la comunión entre los hermanos, el servicio a los necesitados, etc., no debemos olvidar que la verdadera adoración debe ocupar el lugar predominante en nuestra vida personal y en la vida de la iglesia.
Liderazgo eclesial – Embajadores
La labor del liderazgo pastoral, según el apóstol Pedro, debe caracterizarse por la humildad, el servicio voluntario y el sincero deseo de cuidar y guiar al rebaño de Dios. Los pastores deben seguir el ejemplo de Jesús, el Buen Pastor, protegiendo y fortaleciendo a las ovejas, y liderando con integridad y amor.
Liderazgo Eclesial – Pastores como Dios quiere (1Pe.5:1-4)
La labor del liderazgo pastoral, según el apóstol Pedro, debe caracterizarse por la humildad, el servicio voluntario y el sincero deseo de cuidar y guiar al rebaño de Dios. Los pastores deben seguir el ejemplo de Jesús, el Buen Pastor, protegiendo y fortaleciendo a las ovejas, y liderando con integridad y amor.